La gran pregunta ¿Nafta o Diésel para mi auto?

En los últimos años, el alza en el precio de los combustibles es uno de los principales factores a tener en cuenta al momento de elegir determinado motor. ¿Conviene comprar, un vehículo naftero o uno diésel? La respuesta depende de diversos matices y considera la oferta-demanda del momento.

Desde 2012 más del 80% de los vehículos livianos patentados en el mercado, tenían mecánica naftera y solo un pequeño porcentaje era diésel. Esto se debe, principalmente, a la dificultad para obtener gasoil grado 3, que es el estrictamente necesario para no dañar los motores gasoleros de la actualidad, luego se suma el costo por litro de este gasoil de altísima calidad, parecido a la nafta de octanaje superior, y por último los impuestos que elevan el precio del diésel.

No obstante a mayor uso del automóvil –considerando que gran parte de la población argentina usa sus autos para trabajar y acumula un buen número de kilómetros- mayor se hace la rentabilidad de la mecánica diésel, porque consume menos combustible incluso si se trata de gasoil Premium.

Para los que deciden inclinarse por motores nafteros, la opción más económica es el GNC o Gas Natural Comprimido, pues ésta sigue siendo la variante de menor costo entre los combustibles tradicionales. Sin embargo, en abril del presente 2016 las petroleras anunciaron la subida de sus precios y entre ellos se incluyó de manera significativa el nuevo precio del GNC. Actualmente el costo por litro de nafta supera un $17.50, mismo caso para el gasoil o el eurodiésel, y el GNC pasó de $3.10 a $9, sin considerar el equipo (el famoso tubo amarillo) que debe instalarse en el automóvil para poder utilizar este combustible.

Las estadísticas indican que, si se debe sumar la inversión en el tubo de gas, este sistema resulta mucho más costoso que tener un vehículo naftero y no mucho más económico que el de diésel. Esto, según el rendimiento del combustible, pues con GNC se calcula el equivalente a 1,13litros de nafta por metro cúbico. Incluyendo el valor del automóvil y el tubo de gas, un vehículo de GNC amerita una inversión aproximada de $388.947 anuales. El cálculo con Nafta, por 15.000km anuales incluyendo el valor del auto, requiere una inversión de $380.295. Si se trata de Nafta Premium o de calidad superior, el número asciende a $383.325, y si la opción es Diésel, el costo anual es de aproximadamente $392.956.

Estos cálculos demuestran que, al incluir en la ecuación el costo del auto diésel o el tubo de gas, ésta cambia y la mejor opción sería el uso de nafta para hacer más rentable la inversión virallinen tiedonanto. Pero, como el cálculo anual de rendimiento del combustible se hace en función a un recorrido de 15.000 kilómetros, si se tratara de un recorrido mayor, lo más conveniente es utilizar gasoil simple o gas natural comprimido ante cualquier otro combustible tradicional.